16/11/14

A mis brazos Bonnie

Bueno, bueno, bueno...
Creía que nunca iba a llegar este momento (momentazo). De repente, llega un día en el que la hucha por fin acumula lo suficiente y uno se encuentra animado para tomar la decisión: me compro la Bonneville! Una TRIUMPH Bonneville SE2 A2 Limited Edition.
No ha sido fácil, pero ya está aquí. Me gustaba en blanco (la verdad que también me gustaba en bitono blanco/azul pero menos) y cuando ya tenía casi cerrado el trato de una en blanco con un concesionario de Barcelona entregando como parte del pago mi MT03 naranjita, el destino quiso que me surgiera un problemilla en el cuentakilómetros de mi Yamaha, que mala suerte! Un puñetero dígito quiso que se fuera todo al traste, de repente los números dejaron de cuadrar ya que la tasación que hicieron desde Barcelona de mi moto descendió terriblemente.
Pasé un par de semanas sufriendo y buscando una solución en forma de cuentakilómetros de segunda mano por toda España y parte del extranjero, pero no hubo manera de encontrarlo. El concesionario catalán tampoco puso mucho de su parte (Qualitybikes) de modo que tuve que resignarme y anular la operación en espera de solucionar el tema.
Mientras tanto, dejé de obcecarme por la Triumph blanca de Barcelona y me puse a buscar otras opciones. En Bilbao no me bajaron el precio de la web ni un euro y tenía que ser en bitono blanco/azul. En Asturias tampoco había en blanco, ni en Zaragoza, ni en Guadalajara, ni en Madrid... hasta que en Valladolid encontré otro color que yo había desestimado por ser de 2013 y estar desaparecido: el rojo/negro mate de la Special Edition del año pasado. No me lo podía creer! Y los números cuadraban ya que me ahorraba los 200 euros del viaje a Barcelona.
Cierta mañana me levanté con una idea: ¿Y si resulta que alguien considera el problemilla del cuentakilómetros no muy grave y me compra la moto por más dinero que el concesionario?
Tenía pocos días, ya que la fecha para entregar la Yamaha en Valladolid y recoger la Bonnie estaba marcada en el calendario a fuego. Puse un anuncio "express", logré superar la oferta del concesionario con cierta facilidad (casi tengo que subastar la moto entre los cinco interesados en ella), así que la vendí antes de viajar a por la nueva, con los billetes en el bolsillo.
Emocionante. Y aquí está, conmigo, descansando en el garaje, esperando nuestros momentos, que espero y deseo que sean muchos y buenos. Bienvenida.

2 comentarios:

Cerrajero Puebla de la Calzada dijo...

envidia sana por ti y por esa motaza que tienes, me alegro bastante y espero que la mantengas bien!

CENTRO DE BELLEZA Y ESTÉTICA EN MADRID dijo...

Es una auténtica preciosidad, ojalá poder da runa vuelta por ahí con ella, disfrútala