Cuando el Barça saltó al campo en el Santiago Bernabéu, las cosas podían complicarse, y se complicaron con el gol de Higuaín en el minuto 13. En ese instante el Madrid estaba a tan sólo un punto del Barcelona, y el título más cercano y posible, que era la liga, se podía escapar, así que los otros dos... también podían perderse por el efecto dominó de una moral perdida. Pero no fue así, ya que Henry marcó 4 minutos después, un gol muy importante. Un gol que tranquilizaba los ánimos y abría un camino de esperanza. Ahí comenzó el triplete. Una vez conseguida la victoria en el Bernabéu había que pensar en la Copa, y los leones del Athlétic no lo iban a poner nada fácil.
La verdad es que después del gol de Toquero el Athlétic bajó mucho el ritmo, cosa que favoreció el juego del Barça y propició la remontada, y la consecución del Título de Copa, el primero, con más facilidades que las previstas.
Y el segundo, el título de Liga, no lo ganó el Barça en su partido ante el Mallorca, sino por la derrota del Madrid ante el Valencia. De todas formas, no me gustó nada, nada, nada, que se perdiese en Montjuic, que Eto´o no marcase tantas ocasiones, que no se alcanzase el récord de goles, ni el de puntos, ni el de victorias a domicilio.
No obstante, se jugó la final de la Champions League ante el Manchester United, y se jugó bien. Con algo de fortuna en sus inicios, pero se dominó y se ganó.
La triple corona era una realidad. Algo histórico. La verdad es que el Barcelona se lo merecía, enhorabuena Pep!
